Matías Almeyda es hoy un técnico consagrado que ha logrado destacarse en la gran mayoría de los clubes en los que ha dirigido. Sin embargo, el DT de SJ Earthquakes de la MLS dio sus primeros pasos del otro lado de la raya dirigiendo a River en el peor momento de su historia.
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En una charla con Juan Pablo Varsky, el exvolante contó detalles de la propuesta que le hizo a Daniel Passarella, en aquel entonces presidente del club: “La noche del descenso me quedé hasta las 4 de la mañana en el club y yo le propuse a Daniel Passarella dirigir al equipo para la B Nacional. Él me dijo que estaba loco, que no era mi momento porque si me iba mal no iba a dirigir nunca más y yo le dije que no me importaba”.
Las cosas reflotaron y el Millonario volvió a Primera al año de haber caído, pero el Pelado no olvida lo que vivió aquella noche post-partido ante Belgrano: “ Cuando subimos a la concentración, la gente y los barras querían entrar por todos lados. Tuvieron que reforzar la seguridad. Desde donde miraras, toda la situación era triste. Los 110 años de historia habían caído”.
Ya en su travesía por el campeonato de la segunda división del fútbol argentino, el técnico se vio ante un dilema: “Lo más difícil era que iba a dirigir a mis propios compañeros y sabía que con alguno iba a quedar mal. Intenté ser el mismo, pero les dije que ahora yo tenía que decidir entre uno y otro. Era obvio que en algún momento me iba a confundir”.
Tras dirigir un año entero al equipo en primera, Almeyda partió a Banfield, donde consiguió al ascenso y fue aplaudido en su regreso al Monumental dirigiendo al Taladro. Más tarde, se destacó en las Chivas de Guadalajara, donde consiguió un título. Cuando parecía que su destino lo acercaba a una Selección nacional, se asentó en el fútbol norteaméricano, más precisamente en el San José Earthquakes de la primera división estadounidense.