Muchas, pero muchas repercusiones tuvo el cambio tardío que Quique Setién realizó para el Barcelona ante Atlético Madrid.

Decidió poner a Antoine Griezmann faltando unos 5 minutos para el final, y las críticas por el poco tiempo de juego que tiene el francés llovieron.

Tanto el hermano como el padre del futbolista salieron a disparar contra el DT, y muchas otras voces se sumaron a la polémica, pero en general, con cierto respeto.

Fue Christophe Dugarry el que rompió todas las barreras y se pasó de la raya opinando sobre el presente de su compatriota en el conjunto culé.

El ex jugador, que supo estar una temporada con la camiseta blaugrana, soltó: "¿De qué tiene miedo (Griezmann), de un chaval que mide 1,50 y que es medio autista? Lo único que tiene que hacer es echarle cojones en algún momento", haciendo referencia a Messi. Una vergüenza.

Para RMC Sport de Francia, siguió: "Hace un año que se viene diciendo que tiene un problema con Messi. Tiene que darle un tortazo en la cara. Es cierto que Messi podría darle más pases, pero sinceramente no me sorprende. Griezmann pierde balones, juega con la pierna encogida. Griezmann debería ir a hablar con Messi para solucionar el problema".

Fue al poco tiempo que se dio cuenta de su error, y quiso remediarlo por un mensaje en las redes: "Lo siento sinceramente por el alcance y el eco que expresaron mis comentarios sobre Lionel Messi. No quería estigmatizar a las personas con trastornos de autismo, esa no era mi intención. Pido disculpas a la gente que sorprendió". Muy tarde...