Comparada con las plantillas de otros gigantes de Europa, la de Barcelona es corta. Principalmente, escasea nombres en el ataque.

A principio de temporada, la emergencia de nombres ya estaba y la directiva de Josep Maria Bartomeu, junto por entonces con Ernesto Valverde, decidieron meter mano en el equipo filial. Así ascendieron Ansu Fati y Carles Pérez, quienes taparon el gran déficit azulgrana.

Ahora con la llegada de Quique Setién la problemática es la misma: hoy Luis Suárez no tiene suplente de renombre y para colmo le quedan casi tres meses de recuperación.

"Me preocupa porque hay un jugador importante lesionado. Pero ahora tenemos que pensar en los que tenemos, que es lo verdaderamente importante", manifestó el entrenador cuando fue presentado hace una semana.

Sin embargo, en la conferencia de prensa de este martes, Setién fue más tajante respecto al tema y no escondió nada: dejó en claro cuál es la posición que Barcelona debe reforzar.

"Es verdad que estamos considerando el fichaje de un '9', todavía tenemos que madurar las cosas un poco más", afirmó.

Igualmente, aclaró: "No es un tema que me preocupe demasiado, me preocupan más los partidos. Es un tema que tendré que tratar con la dirección deportiva y veremos que es lo más conveniente".

Por ahora, el tiempo corre y el mercado de pases está cada vez más cerca de llegar a su final.