A sus 24 años disfruta de la tranquilidad de la Bundesliga con una Copa del Mundo en su espalda y con la figura de Xabi Alonso como referente en el día a día, pero todo pudo ser más que distinto. Exequiel Palacios confiesa que pudo ser jugador del Real Madrid y lo que ocurrió para no verle en el Bernabéu: “Pase reconocimiento médico, pero no se dio”.

MARCA charla con el juvenil de River Plate sobre una carrera de ensueño marcaba por diverso ítems y que ha llegado a Leverkusen para seguir con su crecimiento. Campeón del Mundo, de la Copa Libertadores y cada vez más afianzado con Xabi Alonso como DT, Palacios reconoce que en sus últimos años por el Monumental la casa blanca del fútbol incluso viajó a Buenos Aires para convertirle en Merengue. ¿Por qué se torció todo?

“La gente del Real Madrid viajó para hacerme el reconocimiento, pero finalmente no se dio por un tema de lesiones. Soy un chico que siempre quiere más, así que pienso que, si no se dio, fue por algo. Estoy en el buen camino y depende de mí llegar lejos”, reconoce en MARCA un Palacios que deja en claro dicho episodio ha quedado en el pasado. Lo que no por supuesto, es su mejor recuerdo con la banda cruzada en el pecho.

La final del Bernabéu

Aquel 3-1 en la casa del Real Madrid durante la final de la Copa Libertadores del 2018, más que viva en su memoria: “Fue una locura. De Argentina nos llevaron a España y fue una semana con mucha tensión, parecida a la que vivimos en la final del Mundial. Cada vez que voy a Argentina la gente de River me lo recuerda. Cada vez que hay un ‘Súper Clásico’ el país se paraliza”.

Exequiel Palacios en la Copa Libertadores del Bernabéu: Getty Images

Exequiel Palacios en la Copa Libertadores del Bernabéu: Getty Images

Palacios pide por un 2024 sin lesiones, de convocatorias con la Albiceleste y de por encima de todo éxitos como los vividos en Qatar 2022. Tras algunos años donde se rumoreó tanto sobre su posible arribo a Real Madrid, el ex River Plate rompe el silencio y confiesa como tuvo a los médicos del conjunto Merengue a su alrededor para cerrar una operación que nunca llegó a buen puerto.