Nasser Al Khelaifi y Luis Campos, presidente y director deportivo respectivamente, gestionaron el relevo de gran parte de la plantilla respecto a la que había la temporada pasada (las modificaciones más marcadas son las salidas de Lionel Messi y Neymar Júnior, por ejemplo) y aflojaron con Kylian Mbappé para que se reincorporara al primer equipo. No obstante, así y todo, no logran cambiar el clima tenso que desde hace un tiempo se vive en el París Saint-Germain.

En la actual Ligue 1, al término de la quinta jornada, se ubican quintos con apenas ocho unidades. Por si hace falta aclarar, muy por debajo de las expectativas y de las exigencias del grupo qatarí, que en el verano europeo fueron a contratar al estratega español, por un lado, con la intención de mantener el liderazgo en el certamen francés y, por el otro, con la ilusión de arrimarse a la Final de la UEFA Champions League (es la gran obsesión, pero entienden que no es para nada sencillo. Tampoco aceptan una eliminación tan temprana como en la campaña pasada que cayeron en Octavos de Final con el Bayern Munich).

En esta sintonía en la que el París Saint-Germain no encuentra paz, el periódico L’Equipe tiró, con una publicación en este lunes 18 de septiembre, más combustible al fogón revelando el rol que tuvo el exentrenador de la Selección de España tanto en el caso de Kylian Mbappé como en el de Marco Verratti. Como adelanto, evidenciaron que mucho peso no tuvo.

Luis Enrique quería a Kylian Mbappé cuanto antes en su plantilla. Getty Images.

Luis Enrique quería a Kylian Mbappé cuanto antes en su plantilla. Getty Images.

En cuanto al delantero, el que intervino fue Luis Campos, que logró ir ablandando la rígida postura de Nasser Al Khelaifi y, por consiguiente, la del Emir. Por aquellos días en los que Mbappé estaba apartado, el medio citado cuenta que a Luis Enrique se lo notaba bastante tenso porque entendía que necesitaba del potencial del futbolista y porque, además, sabía que iba a ser insostenible la presencia de semejante figura en la tribuna durante todo un año. Al respecto, en el informe queda claro que Luis Enrique no tenía las herramientas suficientes para actuar. Solo esperar a que se resolviera.

Y con Marco Verratti no fue demasiado diferente porque si hubiera sido por el DT el volante italiano hubiese permanecido en el plantel. No obstante, la directiva lo convenció con argumentos relacionados con el presunto mal comportamiento del ex Pescara que fueron en línea con el asombro del español a raíz del sobrepeso con el que se presentó el volante al inicio de la pretemporada.