Aquel pedido de Lionel Messi a Lionel Scaloni para que lo cambiara sobre el final del encuentro que la Selección Argentina jugó contra Ecuador por la primera jornada de las Eliminatorias Conmebol Sudamericanas en el Estadio de River Plate el ocho de septiembre pasado, parecía una decisión del propio protagonista por precaución.

Sin embargo, en el siguiente compromiso que tuvo el combinado campeón del mundo en La Paz contra Bolivia el 12 del mismo mes, a la Pulga ya se lo vio en el banco de relevos sin ni siquiera ingresar un minuto, una actitud que se la enmarcó dentro del riesgo que podría significarle exponerse a los casi 3600 metros de altura.

No obstante, en el regreso al Inter Miami su estado se empezó a esclarecer. Dejó de tener forma de una dolencia para transformarse directamente en una lesión. Por eso, se ausentó contra Atlanta United, jugó apenas 37 minutos contra Toronto y volvió a estar desafectado para el Clásico del Sol contra Orlando City y para la Final de la US Open Cup vs. Houston Dynamo. Una rareza para el espíritu tan competitivo del ex Barcelona y PSG.

Quizás, esta vez, a Lionel Messi no se lo vea por el predio de la AFA en el marco de los partidos vs. Paraguay y Perú por las Eliminatorias. Getty Images.

Quizás, esta vez, a Lionel Messi no se lo vea por el predio de la AFA en el marco de los partidos vs. Paraguay y Perú por las Eliminatorias. Getty Images.

Frente a este panorama que empieza a preocupar cada vez más tanto en el elenco del sur de Florida como al cuerpo técnico de la Scaloneta, Gerardo Martino se sinceró en la conferencia de prensa posterior a la derrota que lo dejó sin su segunda consagración en Miami: ”Iremos partido a partido. Seguramente juegue antes de que termine la liga”, señaló el Tata, dejando así más dudas que certezas.

De ser de esta manera, Leo tendría que jugar antes del 22 de octubre. En esa línea, que no esté en la lista de citados de Lionel Scaloni para los partidos con Paraguay y Perú es una posibilidad concreta. Tanto que, según deslizaron a Bolavip, en Argentina ya empezaron a pensar que deba tener la menor exigencia posible (entre viajes y calendario apretado) para que llegue a los dos choques más fuertes que tiene la Albiceleste de aquí a fin de año: Uruguay y Brasil, el 16 y 21 de noviembre, respectivamente.