Un 17 de enero de 1942, en LouisvilleKentucky, nació el hombre que cambiaría para siempre la historia del boxeo, primero bajo el nombre de Cassius Clay, con el que dio el golpe sobre la mesa en Roma conquistando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1960; luego como Muhammad Ali, convirtiéndose en campeón lineal de los pesos pesados en cuatro oportunidades diferentes y en leyenda viva del boxeo.

Cuatro años después de ese oro en Roma, Clay decidió cambiar su nombre luego de adoptar la fe musulmana y fue rebautizado como Muhammad Ali, que alude al “Amado de Dios”. Para ese entonces acababa de convertirse en campeón mundial por primera vez, luego de derrotar a Sonny Liston por nocaut técnico en el séptimo round y conseguir los cinturones de peso pesado de la AMB y el CMB.

Fueron nueve defensas exitosas las que realizó antes de ser suspendido por tres años en 1967. Esto tuvo que ver con su negativa a incorporarse a las Fuerzas Armadas durante la Guerra de Vietnam, que le valió como castigo que le quitaran sus títulos y licencias para boxear. Las decisiones de Muhammad Ali ya habían comenzado a tener influencia en la sociedad, siendo duramente criticado por los autodenominados patriotas y reivindicado por los activistas que se oponían al conflicto bélico que marcó la historia moderna de los Estados Unidos.

Pero desde su regreso en 1970, Ali continuaría haciendo historia y protagonizando peleas míticas para el boxeo. Tal vez la más icónica de todas haya sido la que tuvo lugar en Zaire, tierras africanas que no acostumbraban recibir un evento de tal magnitud, donde derrotó al hasta entonces indomable George Foreman por nocaut en el octavo asalto.

A lo largo de toda su carrera, Ali disputó 61 peleas, con récord profesional de 56 victorias y solo cinco derrotas. Unos años después de su retiro, que tuvo lugar en 1981, comenzó a sufrir la enfermedad del Mal de Parkinson, a la que le dio batalla durante décadas a la vez que su país empezaba a darle todo el reconocimiento que le había negado en tiempos de guerra.

En 1996, la organización de losJuegos Olímpicos de Atlantalo eligió para encender el pebetero y declarar inaugurada la competencia. Una distinción tardía. Otro reconocimiento llegó en 1997, enHollywood, cuando el documental When we were Kings, de Leon Gast, basado en la pelea entre Ali y Foreman en Kinshasha,obtuvo un Oscar.

El 4 de junio de 2016, Muhammad Ali pasó a la inmortalidad luego de fallecer en un hospital de la ciudad dePhoenix, Arizona, donde había ingresadopor problemas respiratorios, aunque la causa de su deceso fue un shock séptico provocado por causas naturales.