Nunca es fácil para cada disciplina clasificarse a una cita tan importante como lo son los Juegos Olímpicos; por lo tanto, mucho mayor es el grado de dificultad de participar en este evento de semejante magnitud y desafortunadamente así lo reflejaron los primeros resultados.
México no tuvo un buen comienzo en la competencia que atraviesa al mundo deporte, más allá de la alegría que significó la medalla de bronce obtenida en tiro con arco este domingo, en la semifinal ganada por el equipo femenil integrado por Valencia, Ruiz y Vázquez.
No cayó bien en los fanáticos que más de una decena de representantes mexicanos hayan sido eliminados tan tempranamente en París 2024, y así lo manifestaron públicamente en las redes, donde generaron un intenso debate que tuvo opiniones de todo tipo.
Es por ello que se instaló durante este fin de semana el concepto de “medalla sonrisa” o “medalla de orgullo”, a causa del enojo surgido entre los aficionados por los posteos de muchos sitios en referencia a lo positivo de haber competido más allá de los desilusionantes resultados.
De este modo, comenzó una fuerte resistencia de la parcialidad tricolor contra los deportistas, que no hicieron pie de acuerdo a las expectativas populares y empezaron a recibir críticas, algunas más justas que otras, por prontas eliminaciones o marcadores desfavorables.
En pocos días de competencia, ya quedaron en el camino Gibran Zea (esgrima), Marcos Madrid (tenis de mesa), Goretti Zumaya, Edson Ramírez, Carlos Quezada y Alejandra Zavala (tiro), Paulina Martínez (judo), Natalia Escalera, Alexa Moreno y Ahtziri Sandoval (gimnasia artística), Miguel de Lara (natación), Sofía Reinoso (piragüismo slalom) y Erika Rodríguez (ciclismo de montaña). Así, buscarán remontar en la continuidad y aumentar el medallero olímpica.
