La gimnasia artística de París 2024 entregó una de las imágenes más emblemáticas de la actual edición de los Juegos Olímpicos. Ocurrió durante la ceremonia de premiación de la rutina de suelo, momento en el que las estadounidenses Simone Biles, ganadora de la medalla de plata, y Jordan Chiles, bronce, se agacharon en señal de reverencia ante la brasileña Rebeca Andrade, ganadora de la especialidad.
Sin embargo, este sábado la historia dio un giro rotundo luego de que el TAS (Tribunal de Arbitraje Superior) le diera luz verde al reclamo presentado por la rumana Ana Barbosu, quien afirmó haber sido la verdadera ganadora de la presea de bronce.
En verdad, la gimnasta del este de Europa sí había finalizado en tercer lugar, pero un pedido de revisión del equipo estadounidense la hizo descender hasta la quinta posición, dándole el último escalón del podio a Jordan Chiles.
No obstante, el TAS afirmó que el pedido del equipo norteamericano fue realizado una vez que se había excedido el plazo de un minuto establecido por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG).
Por ende, el nuevo orden quedo conformado con Rebeca Andrade en primer lugar, Simone Biles en el segundo escalón y Ana Barbosu en la tercera posición, relegando a Chiles hasta la quinta ubicación por detrás de la también rumana Sabrina Maineca Voinea. Por ende, la emblemática imagen que dio la vuelta al mundo nunca tendría que haber ocurrido.
El descargo de Jordan Chiles
Antes de que se conociera la decisión final del TAS y la Federación Internacional de Gimnasia, Jordan Chiles se descargó con un mensaje a través de sus redes sociales. En él, aseguró encontrarse desconsolada y agregó: “me estoy tomando este tiempo y quitándome de las redes sociales por mi salud mental. Gracias”.
En tanto, US Gymnastics emitió un comunicado en el cual afirma que el equipo estadounidense actuó de buena fe y de acuerdo a reglamento.
“La investigación sobre el valor de dificultad de la rutina de ejercicios de suelo de Jordan Chiles se presentó de buena fe y, creemos, de acuerdo con las reglas de la FIG para garantizar una puntuación precisa”, se consignó.
En tanto, la entidad estadounidense agregó: “A lo largo del proceso de apelación, Jordan fue sometida a ataques extremadamente duros en redes sociales. Ningún atleta debe estar sometido a estos tratamientos. Condenamos estos ataques y a aquellos que los apoyan o instigan. Elogiamos a Jordan por conducirse con integridad tanto dentro como fuera de la arena de competición y seguimos estando a su lado”.