Una de las peleas más esperadas de los últimos tiempos era la que iba a presentar el regreso de Brandon Moreno a UFC. El mexicano volvió a la acción este sábado 2 de noviembre en Edmonton, Canadá, ante Amir Albazi y se lució al máximo con una actuación en la que dejó irreconocible a su rival.
La pelea en el peso mosca tuvo en acción al dos y número tres del ranking, pero la diferencia parecía mucho más grande que la que marcaba la clasificación. Brandon dominó las acciones desde el principio y el combate transcurrió como él quería: de pie y boxeando. Así se lo llevó, con un dominio que pocas veces se ve entre dos luchadores estelares.
Con el correr de los asaltos, los golpes de izquierda que se intercambiaban entre rectos o cross, fueron generando un gran daño en el rostro de un Albazi que veía como su pómulo derecho se iba desfigurando cada vez más, al punto de llegar a una inflamación que le terminó por cerrar por completo el ojo mientras no paraba de perder sangre.
Lo que sigue para él es descansar, reposar y no dañar más la zona que con el correr de los días se irá desinflamando hasta volver a su forma natural. El haber aguantado hasta el final del combate le generó que el daño vaya siendo cada vez mayor, por lo que terminó muy herido.
Así quedó el rostro de Amir Albazi tras ser humillado por Brandon Moreno en UFC
Post pelea, Albazi se encargó de llevar tranquilidad a sus fanáticos, se lamentó por haber perdido y afirmó que intentará volver de esta derrota que sorprendió a todos por la diferencia que se pudo ver en el nivel de un luchador y el otro. La buena noticia para México es que Brandon mostró que está en óptimas condiciones para obtener muy pronto una nueva oportunidad titular.
Aunque el fuerte de Albazi es la lucha y eso se notó con fuertes limitaciones en el boxeo, la realidad es que en el combate al ras de la lona Moreno tiene fuertes credenciales para lucirse y, aunque el iraquí pudo haber hecho más en ese terreno, lo cierto es que tampoco tenía las de ganar. Esto deja a las claras el nivel top mundial que tiene Brandon para reducir a la mínima expresión a un luchador que veía de cinco victorias consecutivas y que Amir tendrá que reconfigurar sus formas si quiere llegar lejos en UFC y no quedarse en una promesa.
