La selección absoluta de México es una de las 5 selecciones con más participaciones en Mundiales y, a pesar de nunca haber logrado el título, sí cuenta con un amplio palmarés compuesto de 11 Copa Oro, 3 Copa Norteamericana de Naciones, 2 Juegos Centroamericanos y del Caribe, unaCopa Concacaf y, quizás el más preciado de los 18 títulos, una Copa FIFA Confederaciones.

Fue en el año 1999 cuando la selección mexicana conquistó la cuarta edición de la Copa Confederaciones, disputada justamente en México. Una consagración que tuvo un sabor especial, ya que fue la primera ocasión en que una selección absoluta de Concacaf obtuvo un título internacional avalado por la FIFA, sin incluir su respectivo torneo continental.

Con Manuel Lapuente en la dirección técnica, el Tri, que disputó el certamen en su rol de organizador (le dejó la plaza que le correspondía por ser campeón de la Copa Oro al subcampeón, Estados Unidos) integró el Grupo A junto a Arabia Saudita, Bolivia y Egipto. El Grupo B estuvo conformado por Brasil, Estados Unidos, Alemania y Nueva Zelanda.

El debut del combinado azteca fue el 25 de julio de 1999 contra Arabia Saudita en el Estadio Azteca, partido que terminó con una contundente goleada por 5-1 con una actuación magistral de Cuauhtémoc Blanco, autor de 4 goles. José Manuel Abundis anotó el tanto restante. Dos días más tarde, y en el mismo escenario, el Tri igualó por 2-2 ante Egipto por las anotaciones de Pável Pardo y Abundis. El cierre de la fase de grupos fue con victoria por 1-0 ante Bolivia en el Coloso de Santa Úrsula gracias al gol de Francisco Palencia.

En semifinales, el equipo de Manolo Lapuente se cruzó con su clásico rival: Estados Unidos, que había terminado por debajo de Brasil en su zona. Luego de una igualdad sin goles en el tiempo reglamentario, el partido se definió en el suplementario y el Tricolor se llevó la victoria por la mínima diferencia gracias a su figura y número 10, el Cuau, quien a los 97’ marcó el gol que clasificó a México a la gran final.

Del otro lado del cuadro se cumplió la lógica y Brasil, el gran favorito que llegaba como campeón del mundo tras ganar el Mundial de Francia 1998, llegó al partido decisivo luego de golear por 8-2 a Arabia Saudita en semifinales. México y Brasil se vieron las caras el 4 de agosto de 1999 en el Estadio Azteca, en uno de los partidos más emocionantes y más recordados en la historia del seleccionado mexicano.

El Tri logró ponerse rápidamente en ventaja por intermedio de Miguel Ángel Zepeda a los 12’, ayudado por una floja respuesta del portero Dida. Unos minutos más tarde,Cuauhtémoc Blanco marcó el 2-0, pero la jugada fue invalidada por un fuera de juego mal sancionado. Sin embargo, el propio Cuauh asistió a Abundis y a los 28’ México amplió su ventaja. La respuesta de Brasil llegó a un minuto del descanso. Serginho descontó de penal a los 44’ para los dirigidos por Vanderlei Luxemburgo, que a los 47’ llegaron al empate por intermedio de Roni. Sin embargo, el elenco azteca respondió rápido: recuperó su ventaja a los 51’ con gol de Zepeda y Cuauhtémoc Blanco marcó el 4-2 a los 62’. Zé Roberto descontó para el Scratch un minuto más tarde, pero México consiguió mantener el resultado hasta el pitido final del árbitro sueco Anders Frisk y se consagró así campeón de la Copa FIFA Confederaciones por primera (y única hasta el momento) vez en su historia.