Hace más de dos semanas Jaime Munguía regresó en el 2021 para cerrarlo contra una gran victoria por puntos ante Gabriel Rosado en el Honda Center. Por otra parte, luego de ese combate, Marco Antonio Barrera criticó a Erik Morales por haberle quitado el ojo de tigre con el que se caracterizaba el de Tijuana cuando sabía que tenía nocaut a su rival. 

Hace unas semanas, el excampeón súper welter realizó una gran presentación ante su par estadounidense en el que se vio una mejoría en su boxeo al momento de atacar para no recibir los contragolpes. Debido a esto, el Barrera le lanzó con munición pesada a su compañero y técnico el Terrible en su podcast Un Round Más. 

“Yo pensé que Munguía iba a dar más. Tan así, que yo pensé que iba a ganar por nocaut, porque a Rosado lo tienen retirando desde hace tres años por las duras batallas que ha tenido. Munguía empezó muy bien, moviendo la cintura, ondeándola para cada lado, usando su media y larga distancia. Pero yo le regresaría ese lado agresivo que tenía antes, donde se los comía desde que subía al ring. Sí me gustó, fue una decisión unánime y todo, pero le faltó firmarla. Yo esperaba un nocaut por parte de Munguía”, comenzó Marco Antonio Barrera.

Y agregó: “Yo le regresaría Munguía ese extra que tenía antes, de que cuando olía que ya lo tenía al rival, se iba sobre ellos. Ahora lo siento que le pone más hielo a la situación, más tranquilo, más pensante. Pero yo creo que sí debería de regresarle ese ímpetu noqueador, esto que se los quería comer. Claro, sin arriesgar como lo hizo, en su media y larga distancia, ondeando la cintura. Y de condición lo vi muy bien”.

Por su parte, Erik Morales explicó que este cambio se debió a que Jaime Munguía comenzó a pensar y no arriesgarse sin sentido. “Ha adquirido la capacidad de tirar combinaciones. Yo creo que son muy buenas combinaciones con un tono arriba, donde la gente se emociona, donde a la gente le gusta. Sin embargo, esa agresividad que tú dices, es que tiraba golpes al desespere, donde tiraba el golpe a ver si pega o no pega, y fallaba muchos golpes de poder”, explicó el técnico de Tijuana.