El último sábado, Saúl Canelo Álvarez volvió a hacer historia para México, pero para Juan Manuel Márquez no alcanzó el mismo lugar que Julio César Chávez. Por otra parte, tras las palabras del excampeón del mundo, Erik Morales salió a defender al tapatío al decir que el expeleador Ignacio Berastain no debería opinar sobre esto y que es un resentido de la vida. 

El logró del peleador de Guadalajara llevó a decir a muchos que revalidó ser el mejor peleador de la actualidad, mientras que varios se animan decir que ha superado al cesar del boxeo. “Si te pones a ver la historia del boxeo mexicano es muy rica, no puedes decir que el Canelo puede ser el mejor de toda la historia cuando hemos visto a los mejores, a Chávez, por ejemplo, a los que han enfrentado a lo mejor de lo mejor, a los que no han tenido apoyos de ninguna forma, de ninguna índole", expresó Márquez según lo informado por Boxeo Mundial

 

Las palabras del expeleador de Iztacalco llegaron a los oídos de Erik Morales que no paró de tundirlo en cada frase que utilizó para referirse a él. “Si va a ser ídolo o no Canelo, es una decisión del público. Nosotros los boxeadores no podemos decidir quiénes son los buenos o quiénes son los malos. Todos tuvimos una administración de carrera para bien o para mal, con menores o peores rivales”, expresó el Terrible a Diario Récord.

 

 

A su vez, fiel a su estilo, el excampeón del mundo cruzó a Juan Manuel Márquez al decir que a él lo han ayudado para un brinco más en su mejor momento. “Todos tenemos algo que nos hizo dar un brinquito más o tuvimos algo más fácil. Es un tema meramente administrativo, todos saben y él (Márquez) también tuvo eso”, agregó el Morales en referencia a las críticas de Dinamita contra Canelo Álvarez quien pone cláusulas de rehidratación.

“Es una cuestión de tiempos y hay que aceptarlo. Creo que Márquez está muy resentido con la vida por las declaraciones que da”, comentó Erik Morales. Cabe recordar que no es el primer encontronazo entre el Terrible y Márquez ya que el primero lo ha acusado en varias ocasiones en esquivarlo para realizar un enfrentamiento en el mejor momento de ambos.