Tras la victoria de Saúl El Canelo Álvarez por decisión unánime en la trilogía ante Gennady Golovkin, este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas, su futuro inmediato parece ser muy claro: querrá tomarse revancha de Dmitry Bivol, quien en mayo lo venció por decisión unánime frustrando sus planes de conquistar el título mundial de peso semipesado de la AMB.

Por sus declaraciones post victoria ante el kazajo, se sabe que muy probablemente el mexicano deberá pasar por el quirófano antes de comenzar a prepararse para ese desquite, pues reconoció que enfrentó a Golovkin con una importante lesión en su mano izquierda, por la que, según sus propias palabras, "no podía ni siquiera agarrar un vaso".

 

Más incierto es el panorama para Canelo una vez que cumpla con su revancha ante Bivol, aunque se cree que seguirá haciendo defensas a su campeonato mundial indiscutible en las 168 libras. Allí aparecen como posibles oponentes los actuales campeones mundiales de peso mediano Jermall Charlo y Demetrius Andrade; pero también David Benavídez.

En relación a este último, Saúl Álvarez había expresado en varias ocasiones no querer enfrentarse ante otro peleador mexicano y ese era el primer condicionante para que la pelea suceda. Sin embargo, en la rueda de prensa posterior a su victoria ante Golovkin volvió a ser consultado al respecto y ya no fue tan tajante.

"Todo puede pasar", comenzó diciendo. Y agregó: "Si dije que no quería enfrentar a mexicanos es porque yo represento a México.Pero no me importa. Enfrentará a quien sea. He escuchado a su padre hablar un montón de mierda. Pero mira lo que ha logrado. ¡Nada! Un simple campeonato a Anthony Dirrell. Por favor, muchachos".