Este sábado, en una T-Mobile Arena de Las Vegas colmada por los fanáticos, Tyson Fury cumplió con todos los pronósticos que había hecho en la previa de la trilogía. Volvió a ganar, volvió a dominar a Deontay Wilder y volvió a liquidarlo antes que se cumplieran las 12 rondas pactadas para la pelea por el título mundial del Consejo Mundial de Boxeo.

Y puede que haya un predicción más acertada por el Rey de los Gintanos, porque dijo que iba a hacer que Deontay Wilder se retire de la práctica profesional del boxeo tras el nuevo cara a cara. A decir verdad, quién sabe si ahora al estadounidense le quedarán motivaciones para seguir peleando.

"Como dijo el gran John Wayne, hierro y acero, cariño", comenzó diciendo Fury apenas consumada su victoria por nocaut técnico en el undécimo asalto. Y agregó: "Le doy a Dios la gloria por la victoria. Wilder es un hombre duro. Tomó algunos peces gordos esta noche. Y quiero decir que si no fuera por SugarHill, Estados Unidos y el propio Detroit, no habría superado esa pelea esta noche".

Orgulloso de la victoria que muy probablemente lo consagre como el mejor de los pesos pesados del mundo, incluso cuando pertenecen a Oleksandr Usyk los otros tres cinturones, pidió que ya nadie vuelva a dudar de su palabra. "Fue una gran pelea esta noche, tan buena como cualquier trilogía en la historia", señaló.

Y concluyó: “El 9 de octubre de 2021 pasará a la historia, espero. Siempre dije que yo era el mejor del mundo y él era el segundo mejor. No dudes nunca de mí. Cuando las cosas estén mal, siempre cumpliré".