La temporada 2023 de la Fórmula 1 continúa con el Gran Premio de Australia, a disputarse en el mítico circuito de Albert Park. Para este compromiso, una de la escuderías que sin dudas buscará mayor protagonismo es Ferrari, pues en los dos primeros Grandes Premios se han mostrado muy lejos de los líderes Red Bull.

Los monoplazas de Charles Leclerc y Carlos Sainz se vieron superados no solo por Mercedes, a quienes habían abatido mayormente durante el 2022, sino también por el ritmo de Aston Martin y Fernando Alonso. Ante la decepción inicial que provocó el SF-23 en el comienzo de campeonato, en Maranello están dispuestos a dar un golpe de timón.

Ante este escenario, la Scudería prepararía importantes actualizaciones para una parte específica del monoplaza. De acuerdo a información de Motorsport.com, un nuevo tren delantero y una nueva suspensión trasera serían las primeras soluciones implementadas, aunque para observarlas habría que esperar un poco.

Pues las primeras actualizaciones que permitirían a un mayor control de la distancia al suelo (debido al efecto anti-squat en la aceleración) serían implementadas en el Gran Premio de Emilia Romagna, la sexta fecha de la temporada que se disputará en el circuito de Imola el 21 de mayo.

La segunda parte del paquete contemplaría vientres similares a los coches de Red Bull Racing, los cuales se verían a partir del GP de España, a disputarse el fin de semana del 4 de junio.