Una vez más el COVID-19 hace de las suyas en el deporte, y en esta ocasión uno de los más afectados es el piloto de Formula 1, Sebastian Vettel. El volante alemán se perderá su segundo Gran Premio después de que las más recientes pruebas para detectar este virus que ha aquejado a millones de personas alrededor del mundo, arrojara que todavía da positivo, por lo que no podrá correr hasta que su prueba salga negativa.

Por esta misma situación se repetirá la estrategia de Aston Martin, quien volverá a depositar su confianza en Nico Hulkenberg como sucedió en Bahréin. Esto significará para el teutón su primera vez en el trazado "Jeddah Corniche", un reto que no será nada sencillo de superar pues fue un suplicio para Nico el circuito de Sakhir, en el que ni él ni Lance Stroll consiguieron sumar ni un sólo punto.

 

"Fue interesante, pero a la vez difícil, muy difícil, para ser honesto, pues hay tantas cosas que suceden en la carrera, es tan dinámica, y el equilibrio del coche está cambiando, la carga de combustible está cambiando, por lo que es difícil mantenerse al día con todos estos cambios y estar al tanto de las cosas", declaró Hulkenberg sobre esta inesperada experiencia que tuvo en Baréin.

 

Tras este trago amargo que vivió Nico, ahora tendrá que enfrentar la decisión del equipo de que sustituya de nueva cuenta a Vettel, quien esperan se siga recuperando en Europa, tras haber volado a casa después del Test Oficial de Pretemporada en Baréin. De acuerdo a los medios internacionales, se espera que el cuatro veces campeón de la Formula Uno pueda estar listo para el Gran Premio de Australia, del 8 al 10 de abril.