Este domingo se llevará a cabo la segunda jornada del Campeonato Mundial de Fórmula 1, en la que Checo Pérez se ganó la posibilidad de largar en el primer puesto, tras obtener la pole position en las pruebas clasificatorias. El circuito de Arabia Saudita es uno de los más complicados de la competición, y quedó demostrado al ver los desempeños de Max Verstappen y Lewis Hamilton.

Verstappen, último campeón, terminó al menos en el cuarto lugar. El piloto neerlandés de Red Bull necesita mejorar luego de su abandono en el GP de Bahréin. No obstante, el heptacampeón Lewis Hamilton corrió peor suerte, tras quedar eliminado en la Q1 de clasificación, algo que no sucedía desde 2017. Mercedes es otra de las escuderías que comenzó el año con preocupaciones.

 

De esta manera, Hamilton largará en el lugar 16 de la parrilla, que tendrá a Checo Pérez en primer lugar, escoltados por los dos pilotos de Ferrari, Charles Leclerc y Carlos Sainz, en lo que promete ser una intensa batalla ante Red Bull. Sin embargo, la performance de Hamilton fue una de las grandes novedades de la jornada, y el propio piloto mostró su descontento con las dificultades técnicas.

"Es algo relacionado con la puesta a punto. El coche se veía bien en la tercera práctica libre. Intentamos progresar en la misma dirección", afirmó Hamilton en diálogo con Sky Sports. El británico, que viene de ser subcampeón en el último campeonato Mundial, no ocultó su preocupación: "Tal vez fuimos demasiado lejos y entonces el coche se volvió imposible de conducir. El coche se comportaba muy nervioso".

Pesimismo de cara al Gran Premio

El inicio de competencia no ha sido el esperado para Lewis Hamilton y Mercedes, a tal punto de que el propio piloto no espera mejorar en la carrera de este domingo: "Mañana tendré el mismo coche que tenía en la clasificación, así que no preveo que vaya a progresar mucho. Pero voy a darlo todo. Estoy luchando con el equilibrio del coche. Y no es donde quiero estar", sentenció.