La primera carrera del año en la Fórmula 1 fue dura. La lluvia provocó múltiples accidentes en el Gran Premio de Australia, incluso en la vuelta previa de formación. Esto fue lo que le sucedió al joven debutante Isack Hadjar, quien no pudo ni siquiera iniciar la competencia luego de destruir el auto de manera inesperada y se llevó las críticas del asesor de Red Bull, Helmut Marko.
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El accidente y el llanto de Isack Hadjar
El piloto de Racing Bulls sufrió un duro despiste mientras intentaba hacer entrar en calor los neumáticos. Perdió la parte trasera del monoplaza y se estrelló directo contra el muro de contención, lo que generó una frustración inmensa en el francés de 20 años que aún no puede decir que corrió por primera vez en la Fórmula 1.
En ese contexto, Isack se bajó del auto y llegó hasta la zona de boxes quebrado en un llanto interminable que conmovió a todos, excepto a uno. Para muchos fue duro ver a alguien tan joven decepcionado por no poder cumplir el máximo sueño de su carrera, pero para Marko los sentimientos no entran en los negocios y por eso, fiel a su estilo, pidió un poco más de profesionalismo para la próxima vez. “Montó un show de lágrimas. Fue un poco vergonzoso”, expresó Helmut de manera contundente ante los medios.
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Es sabido que la presión en la F1 es muy grande y que los resultados deben llegar pronto, por lo que los pilotos se ven sumergidos en esa realidad y sienten mucha impotencia cuando las cosas no salen como se esperaba. Evidentemente para Marko, la única solución a eso es seguir trabajando y no quedarse en un llanto eterno. Un poco de corazón, Helmut…
