Los disturbios en el estadio de La Corregidora en el encuentro entre Gallos Blancos de Querétaro y los Rojinegros del Atlas dejó con muy mal sabor de boca al futbol mexicano en general después de que la violencia arrojara más 26 lesionados, así como 27 detenidos hasta el momento , pero de igual manera dio paso a la reflexión como fue el caso de la estrella de los Zorros, Julio Furch, quien inesperadamente hizo una inusual petición.
Furch sin ningún tapujo solicitó a los aficionados que paren con la violencia, pero con el objetivo de que no desaparezcan las barras: “La violencia es algo que queremos erradicar. No queremos que vuelva a suceder lo que pasó hace unos días como las agresiones en el partido ante Querétaro, queremos que vuelva todo a la normalidad y que la gente no tenga temor de volver al estadio”, reveló de acuerdo a ESPN.
De acuerdo a lo revelado por el Campeón con los atlistas, en su natal Argentina fue muy complicado que se les impida a los aficionados de los equipos visitantes poder entrar a los estadios, ya que para él los que más pierden son los niños: “Argentina ha pagado las consecuencias de lo que ha pasado durante varios años, hoy no hay hinchas visitantes en los estadios y mucha gente se ve afectada por la violencia y espero que no se llegue a eso acá en México”.
En lo que fue la fecha 9 del Clausura 2022, los aficionados tanto de Atlas como de Querétaro protagonizaron un conato de bronca que acabó con múltiples lesionados que tuvieron que ir al hospital. Apenas esta semana el último de los afectados abandonó el nosocomio general de la ciudad queretana después de que estuviera en estado de gravedad por un problema cerebral que le provocó esta situación.
Ante esto la propia Liga MX, dio a conocer que las barras de Querétaro no podrán ser parte de los encuentros como locales durante tres años, mientras que de visitantes será por un año, dejando que los atlistas no puedan asistir como visitantes por seis meses. En una comparecencia en la Cámara de Diputados, Mikel Arriola, reveló que ha comenzado el principio de lo que será el fin de las barras tras lo sucedido en La Corregidora.