La figura de Adolfo Ríos, director deportivo de Querétaro, ha tomado mucha notoriedad en los últimos días tras los hechos de violencia que se sucedieron el sábado en el Estadio de La Corregidora. No solo porque fue el primero en dar la cara ante la prensa, sino porque además se arriesgó abandonando su palco para bajar al campo de juego e intentar calmar la situación.
El directivo tomó esa decisión a pesar de quequienes lo rodeaban le sugerían no hacerlo, incluso entre los aficionados que veían azorados lo que estaba sucediendo entre las barras de Querétaro y Atlas.“No, no. No bajes, wey. ¡No, wey!”, se escucha decirle a un aficionado, mientras otro intenta detenerlo tomándolo de la chamarra.
“Esto no es México, no es futbol. Esto no es lo que queremos para nuestro país. Una disculpa.Nos duele muchísimo esto y ahora lo que queremos hacer es checar la integridad, que es lo más importante. Va a estar todo bien”, habia expresado Adolfo Ríos la misma noche de los sucesos.
Consultado en una entrevista con W Deportes sobre lo que lo llevó a tomar la decisión de acceder al terreno de juego, explicó:“Bajamos a la cancha a proteger a familias, porque el operativo estaba fallando. Cuando yo bajé, mi hijo bajó atrás de mí, los dos nos pusimos en un riesgo porque muchas de las personas que estaban golpeando parecían que no estaban en sus cinco sentidos”.
Adolfo Ríos remarcó que los violentos son ajenos a los clubes
Un debate que se inició luego de los lamentables episodios violentos que tuvieron lugar en La Corregidora essi los barras reciben o no el apoyo de los clubes. Fue precisamente en referencia a una posible desafiliación de Querétaro de la Liga MX y la FMF que Adolfo Ríos quiso separar las aguas.
“Si más adelante sucedieran episodios similares, y ojalá que nunca más suceda, no van a estar desafilando a los equipos por situaciones que suceden con delincuentes que se disfrazan de aficionados para delinquir en un estadio de futbol”, aseveró.