Golden State Warriors cayó ante Minnesota Timberwolves en el juego del jueves por la noche y complicó su participación en los playoffs de la NBA. Si bien la franquicia de San Francisco tiene la posibilidad de disputar en play-in, el objetivo principal de Stephen Curry y compañía era el de clasificar directamente a la postemporada. 

“Soy el entrenador en jefe, no tuve al equipo listo para jugar. Claramente era el juego más importante del año y estaba terminado antes que empezara. Estoy muy decepcionado, tenemos un equipo joven y de los tres jugadores que estuvieron en cancha creo que solo tres han estado en playoffs”, había lanzado Steve Kerr hace algunos días. 

Con el juego frente a los Timberwolves, que terminó en derrota 126-114, el que salió a dar la cara ahora es el propio Steph. Curry dio una conferencia de prensa donde se lo notaba con una notoria frustración por la situación que están atravesando, ya que el guardia está acostumbrado a otra cosa. 

Stephen Curry destruyó a Golden State Warriors 

"Draymond Green y yo hablamos con todo el equipo en el vestuario y les dijimos que tienen que hacer y que no. No puedo decir lo que dijimos, eso queda en el vestuario. No siento que seamos un mal equipo, pero hay que trabajar muchas cosas, especialmente la mala energía", explicó Curry después del juego ante Minnesota. Además, la derrota fue doblemente dolorosa porque New Orleans Pelicans ganó su partido y achicó diferencias. 

 

 

Curry, quien llegó a 96 triples en el mes de abril –marca histórica-, fue sumamente sincero: "Es una situación difícil, en la que necesitas una victoria para salir adelante, pero no lo logras. Así que podemos sentarnos acá y hablar del problema, pero al final del día depende de nosotros encontrarlo si queremos hacer que esta temporada signifique algo”, culminó.