El presente de Dallas Mavericks es realmente desalentador. La franquicia de Texas, finalista de la última temporada de la NBA, quedó en el ojo de la tormenta semanas atrás por su llamativa decisión de traspasar a Luka Doncic a Los Angeles Lakers en un intercambio con Anthony Davis y desde entonces las malas noticias no pararon de caer, como si de una maldición se tratara.
Por un lado, el propio Davis se lesionó cuando disputaba sus primeros minutos con los Mavs, pero esa solamente sería una de las múltiples lesiones que sufriría el equipo con el correr de los días. Mientras AD continúa recuperándose, otro que cayó en la enfermería fue Kyrie Irving, quien padeció un desgarro del ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda.
Esta situación condujo a Dallas a una mala racha que se traduce en cinco derrotas consecutivas. Ahora bien, la última -por 125 a 116 ante Phoenix Suns– contó con una particularidad que permite dilucidar el calvario que viven los Mavericks desde que tomaron la decisión de desprenderse de Luka Doncic: terminaron jugando sin cambios por las múltiples lesiones.

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Dallas Mavericks se quedó sin cambios ante Phoenix Suns
Jason Kidd -entrenador de los Dallas Mavericks- no pudo contar con Anthony Davis, Daniel Gafford, Kyrie Irving, Jaden Hardy, Olivier Maxence Prosper, P.J. Washinghton Kai Jones y Dereck Lively para el choque contra Phoenix Suns en el American Airlines Center. Sin embargo, las cosas empeoraron durante el encuentro.

Jason Kidd, entrenador de los Dallas Mavericks (GETTY IMAGES)
El base Brandon Williams tuvo que abandonar el encuentro a la mitad por una lesión la corva, mientras que Dwight Powell recibió siete puntos en la frente tras un choque con su compañero propio compañero Kessler Edward. Esto llevó a que Dallas finalice el encuentro sin jugadores disponibles en la banca, siendo uno de ellos Edward con un vendaje. Un panorama dantesco.

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Tras el encuentro, Kidd manifestó al respecto: “Nunca había estado en un partido en el que no pudiera dar descanso a alguien por no tener a nadie en el banquillo. Nunca había visto esto, pero es lo que es, es duro, y hay que seguir avanzando”.





