Historias hay muchas con respecto al apoyo que tuvo el pueblo Aliancista cuando ocurrió la tragedia irreparable del Fokker allá por 1987, cuando un avión con jugadores íntimos tuvo el lamentable accidente en el mar de Ventanilla. Ese día el Perú entero y gran parte de Sudamérica estuvo de luto.
Varios jugadores de nivel superlativo perdieron la vida en una situación esperada, que hasta el día de hoy no tiene mayores respuestas. Pero vamos por el lado emotivo positivo, aquel que llena de orgullo a los hinchas de Alianza Lima. Aquellos que temporada a temporada recuerdas a sus hermanos, los que dejaron la vida en ese vuelo.
Y se sienten orgullosos, porque en vida aparecieron ídolos como el que presentaremos a continuación. El gran Teófilo Cubillas había dado un paso al costado con su vida profesional dentro de las canchas, pero en una acción repleta de amor, terminó siendo un monarca por esas épocas. Regresando de su descanso eterno, futbolísticamente hablando, para vestirse una vez más de corto.
Esta historia nos la recuerda bien la cuenta de Twitter, Son Datos No Opiniones (Jesús Chirinos), con el siguiente mensaje: “¿Sabías qué?. Teófilo Cubillas regresó de su retiro oficial (1986) con el objetivo de ayudar a su amado Alianza Lima tras la tragedia del Fokker F-27 del fatídico 08/12/1987. Volvió para convertirse en ídolo y leyenda del cuadro íntimo”.
Además, lo acompaña con una fotografía de la época donde se ve al Nene algo mayor, pero con la mira fija en lo que tenía que hacer. Sacar adelante ese año junto a los jugadores que quedaron, y algunos refuerzos del extranjero que llegaron de forma desinteresada. Alianza Lima es eso, corazón, pasión, convicción y mucho amor. Una tragedia los unió, para hoy ser lo grandes que son.