La CONMEBOL ha expresado una creciente preocupación por el lento avance de las obras de remodelación en el Estadio Ramón “Tahuichi” Aguilera Costas de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Este recinto está programado para albergar la final de la Copa Sudamericana 2025 el 22 de noviembre. A pesar de las recientes inspecciones, incluida la visita del presidente de CONMEBOL, Alejandro Domínguez, y el reconocimiento de algunos avances por parte de las autoridades bolivianas, persisten serias dudas sobre la finalización de los trabajos a tiempo.
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Problemas para la final de Copa Sudamericana
La modernización del Estadio Tahuichi Aguilera es crucial para cumplir con los exigentes estándares de CONMEBOL. Los trabajos incluyen la mejora de tribunas y palcos, la instalación de un nuevo sistema de iluminación LED de alta potencia, la renovación del campo de juego con tecnología avanzada de drenaje, la ampliación de vestuarios y zonas de prensa, y la adecuación de accesos y seguridad perimetral. Los plazos de ejecución se han visto comprometidos por desafíos logísticos y la necesidad de una mayor coordinación entre las entidades involucradas, lo que ha generado alarma en la cúpula de CONMEBOL.
La final de la Copa Sudamericana no solo es un evento deportivo de gran envergadura, sino también una oportunidad significativa para la infraestructura local y el turismo, de ahí la preocupación por cualquier contratiempo. Ante este escenario de incertidumbre, Perú se podría posicionar firmemente como una opción viable para ser la sede alternativa de la final de la Copa Sudamericana. Lima, la capital peruana, ya ha sido seleccionada previamente para acoger la final de la Copa Libertadores 2025, con el Estadio Monumental “U” de Ate como el escenario más probable.
Final de la Copa Sudamericana peligra en Bolivia. (Foto: X).
¿Perú puede ser la solución para la Copa Sudamericana?
Esta designación previa, valida la probada capacidad logística y la sólida infraestructura de Lima para albergar eventos futbolísticos de magnitud continental e internacional. La experiencia de la capital peruana en la organización de finales únicas de CONMEBOL en años anteriores, como la final de la Copa Libertadores 2019, refuerza aún más su candidatura. Se ha especulado que el icónico Estadio Nacional de Lima, con su rica historia, podría ser considerado como una alternativa concreta para la final de la Copa Sudamericana si las obras en Bolivia no concluyen satisfactoriamente y a tiempo.
Plano general del Estadio Monumental de Lima. (Photo by Raul Sifuentes/Getty Images)
Tanto el Estadio Nacional como el Estadio Monumental cumplen a cabalidad con todos los requisitos técnicos y operativos estipulados por CONMEBOL, incluyendo capacidad de espectadores, facilidades para equipos, prensa y aficionados, así como sistemas de seguridad avanzados. Ambos estadios poseen una vasta experiencia en la organización de partidos cruciales, incluyendo eliminatorias mundialistas, partidos de Copa Libertadores y Sudamericana, y conciertos de gran envergadura.
La final de Copa Sudamericana en Perú sin problemas
La posibilidad de que ambas finales continentales – Copa Libertadores y Copa Sudamericana – se disputen en Lima en un mismo año ha sido objeto de intenso debate y análisis en los círculos deportivos y gubernamentales peruanos. El Gobierno peruano ha manifestado públicamente su profundo interés y compromiso en acoger ambos eventos, reconociendo el impacto positivo que tendrían en la imagen internacional del país, el impulso al turismo y la economía local, y el fortalecimiento de la infraestructura deportiva. Esto representaría una oportunidad única para consolidar a Lima como un hub deportivo de referencia en Sudamérica.
Estadio Nacional de Lima en Peru. (Photo by Leonardo Fernandez/Getty Images)
La situación se mantiene bajo estricta observación por parte de CONMEBOL, que sigue de cerca cada reporte y avance de las obras en el Tahuichi Aguilera. La decisión final sobre la sede de la final de la Copa Sudamericana dependerá directamente del progreso tangible y verificable de los trabajos en el estadio boliviano durante los próximos meses. Se esperan nuevas inspecciones en el corto plazo para evaluar el cumplimiento de los plazos y la calidad de las obras.
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