Llegaba el día de dar la cara tras una derrota ante Eintracht Frankfurt donde lo peor para Barcelona no pasó por el resultado. Una avalancha de hinchas alemanes se tomó el Camp Nou y tras varios días de investigación interna, Joan Laporta convocó a los medios para explicar lo ocurrido por la Europa League.

Junto a Juli Guiu, vicepresidente del Área de Marketing del Barça, y Lluís Miquel Venteo, jefe de seguridad, Joan Laporta se sentó en la sala de eventos del Camp Nou en Barcelona para agradecer en primer lugar a los aficionados que tuvieron que ‘soportar’ ver su casa colmada por hinchas visitantes. Después de las disculpas, vinieron las explicaciones.

"La asistencia fue de 79.468. De ellas, 34.435 correspondieron a entradas vendidas (5.000 para el equipo contrario), entradas VIP hubo 1.290, las invitaciones ascendieron a 2.425, la asistencia de abonados 37.746 y de operativas 3.572. Se vendieron online 23.427 entradas y 3.670 a través de touroperadores. El club rechazó más de 1.000 entradas por IP alemana. El sistema funcionaba hasta que se desbordó. Hemos detectado un touroperador que hizo mala praxis y se rescindirá el contrato", empezaba el vicepresidente del Área de Marketing para explicar el primer fallo del operativo.

Conscientes de la presencia de socios que vendieron su abono: "Las entradas tenían un mecanismo de control. Se intentaron comprar entradas desde Alemania diferentes veces. Insisto que se intentaron más de 27.201 peticiones de compra desde Alemania…Hemos observados que de los 37.746 abonados que pone que asistieron también hubo un grupo que hizo mal uso, el abono fue a parar a alemanes. Es triste, pero sucedió. Este sistema de seguridad lo hemos heredado".

Pequeños incidentes

“Era un partido de alto riesgo. Nuestra preocupación era el grupo ultra del Eintracht. Abrimos antes, pero con los drones vimos que la situación no era la esperada. Todo eran camisetas blancas y empezamos a ver que habría una alud de seguidores. Ellos, por su cultura de fútbol, entran muy pronto. Están de pie, bebiendo, animando... Después llegó nuestro aficionado que es completamente diferente y eso provocó las fricciones, desvelaba el jefe de seguridad Venteo.

Igualmente y luego de reconocer los incidentes nombrados en la prensa, se confirmó la presencia de elementos prohibidos en el feudo culé, así como de “Es cierto que hubo un par de bengalas, pero el problema fue los que había mezclados con la afición local. Además, el resultado no ayudó. Doblamos los grupos de intervención".

Laporta responde a los medios

“Como conclusión diría que el club no ha vendido entradas a los alemanes, más allá de las 5.000 obligas y de 500 VIPS. El club no es culpable, pero sí máximo responsable. Hubo un error informático y 238 entradas fueron a manos alemanas, pero se detectó. Tomaremos las medidas para que no vuelva a pasar nunca más", fue la primera respuesta del presidente a si habría consecuencias internas por lo ocurrido.

Grupos organizados, detrás de la reventa: "Ahora es fácil decir que se veía venir. Seguro que lo pudimos hacer mejor, pero las reuniones con UEFA nos dijeron que habría 5.000 con entrad y el resto, sin…El touroperadores no son el grueso, el grueso son las más de 29.000 entradas que fueron compradas y acabaron en manos de alemanes, cuando ellos no podían comprarlas".

"Es un acto que ni entendemos ni aceptamos (reventa). Sabemos el número de socios que compró entradas, el abonado no lo sabemos…Tenemos el listado y actuaremos, a través de la comisión de disciplina y el departamento legal, pero tampoco tenemos la voluntad de perseguir a nadie, hay una gran decepción", aseguraba el presidente sobre el papel de los culés en la avalancha alemana. 

Aseguró que la policia ya busca a los grupos de reventa organizada: "Se desbordó el sistema porque usaron otras vías para comprar entradas. Fueron a buscar otros canales para buscar entradas: los agentes no oficiales, había anuncios en webs y en diferentes canales, los grupos organizados de reventa que estaba preparados".

"Se detectó con retraso porque no imaginamos una reventa tan generalizada. UEFA nos felicitó, en parte, porque tal y como estaban sucediendo las cosas podría haber sido mucho peor. Los representantes del Eintracht aseguraban que vendrían muchos alemanes, pero que no tendrían entradas", aclaraba también Laporta sobre una posible sanción para Barcelona por violar los protocolos de seguridad marcados desde Nyon.