Gianluigi Donnarumma es presente y futuro de los arqueros en el fútbol mundial, precisamente el transalpino, salido de las divisiones inferiores de Milan, tomó un nuevo rumbo en su carrera deportiva y por eso para la presente campaña arribó a PSG, un club en el que la situación no le ha sido fácil.

Y es que el cancerbero titular de la selección de Italia llegó a un elenco repleto de estrellas, en el que los egos toman un papel importante y en el que él se había visto nublado; al menos en el tiempo en el que no jugaba muy de seguido, y en el que su representante hasta habló de salir del equipo de la capital francesa.

Pero en charla con France TV, el europeo habló de su relación con el centroamericano, y dijo: “estoy muy tranquilo. Tengo una gran relación con Keylor Navas. Somos amigos y por tanto no hay problema, aunque en el exterior se intentan inventar historias, y no, no hay ningún problema. Somos un gran equipo y en todos los grandes equipos hay competencia".

A principio de la campaña no era mucha la continuidad que encontraba Gigi, por eso en su entrevista indicó que: "somos los dos muy tranquilos, trabajamos bien y luego, es el entrenador quien hace sus elecciones. Nosotros estamos a su disposición y listos para dar el máximo".

Finalmente, dio una declaración que tal vez no puede llegar a gustar mucho en su anterior equipo italiano: "en París tengo más presión que en Milán, estoy en un club que quiere ganarlo todo. Este es solo el comienzo. Mi ambición no ha cambiado: Es ganar, ganar y ganar".

Precisamente para Gianluigi Donnarumma el año empezó con ritmo, ya que el lunes 3 de enero fue titular y atajó todo el partido en la victoria 4-0 de PSG ante Vannes, por la fase de dieciseisavos de final de la Copa de Francia, partido en el cual Kylian Mbappé se reportó con triplete.