Fue el inicio de un nuevo proceso, pero durante largos pasajes pareció alguno de los encuentros de la era Ralf Rangnick. Manchester United debutó con derrota en una Premier League donde Erik Ten Hag prende las alarmas con una frase que evidencia el duro momento que se vive en Old Trafford. Cristiano Ronaldo, suplente tras el escándalo post Rayo Vallecano.

1-2 fue el resultado de un encuentro donde Brighton se alzó con la primera victoria de su historia en el Teatro de los Sueños, pero dicho hecho no fue el único problema en una jornada donde la sonrisa de los Glazer en el placo se fue desvaneciendo lentamente. Las protestas en Old Trafford por una situación deportiva que es insostenible desde la salida de Sir Alex Ferguson en 2013 anticipaban lo que ocurriría después.

 

The Sun apunta que cientos de aficionados se reunieron en los aledaños del estadio para mostrar pancartas contra la directiva que no ha traído títulos a Old Trafford desde el 2017 y que no verá a los suyos en Champions en los próximos 12 meses. Las tiendas del Manchester United tuvieron que cerrarse e incluso se reportaron peleas en las propias tribunas de los Red Devils. La tensión se corta sola en una equipo donde Ten Hag sabe que el camino será mucho más que hostil.

“Es un infierno”

Lejos de mostrarse conforme con una derrota donde se vieron varios de los vicios del equipo en el último tiempo, fue el propio entrenador neerlandés quien definió con dichas palabras una derrota donde también hubo palabras para la suplencia de CR7: “Si estuviera disponible, habría jugado. Tenía diez días de entrenamiento con el equipo, demasiado poco para 90 minutos, esa es la razón por la que no le pusimos de titular”.

“Es un infierno de trabajo. Tenemos que trabajar muy duro, analizar y luego avanzar”, aseguró un Erik Ten Hag que no negó que tardes como la vivida en Old Trafford horas atrás pueden seguir siendo pan de cada día a corto plazo. El Teatro de los Sueños, patas arriba desde el primer día.