Alejandro Garnacho, definitivamente, dejó de ser una promesa. De hecho, hoy ya es considerado una de las figuras del Manchester United, a punto tal, que lo comparan con Cristiano Ronaldo. Incluso, por su semejante irrupción en la Premier League y en el fútbol europeo en general, se sabía que era un puesto fijo en la lista de convocados de Lionel Scaloni para la primera citación de la Selección Argentina post campeonato del mundo en Qatar 2022.

Pero este presente prometedor del delantero hispanoargentino es parte de una construcción en su formación que, al parecer, no fue para nada sencilla. Por lo menos así lo relató en una entrevista con el periódico español Mundo Deportivo, uno de los entrenadores del futbolista del elenco británico en su etapa en la cantera del Atlético de Madrid. 

"Yo entrenaba al juvenil, pero me bajaron. Me dijeron que querían que entrenara al mejor jugador joven del club. Esa era mi misión, y también mi mayor reto. Alejandro Garnacho era un 'chico de la calle', de un barrio de Getafe y enseguida decidimos trasladarlo al hotel de la academia, porque no era un buen estudiante'', inició su comentario Jesús Adolfo Marcos, técnico de la cantera del conjunto colchonero.

Asimismo, Marcos comenta que, a pesar de que Garnacho ''era más inteligente que el resto de los chicos'', ''se volvió problemático''. Y al respecto, se explayó: ''Era un sinvergüenza y daba guerra dentro del hotel. Llevaba comida a escondidas a la habitación, dulces y esas cosas, y escondía su teléfono y estaba con este hasta altas horas de la noche".

Para cerrar, contó una situación en particular con la que graficó el perfil del atacante del Manchester United: "Jugábamos en el campo del Rayo Majadahonda y me vi obligado a sacarlo a los diez minutos por un problema de actitud. Sus instrucciones eran correr y esforzarse porque presionaban mucho, pero Alejandro no se esforzó nada. Le sustituí y, en el primer ataque sin él, marcamos. Acabamos ganando 6-0 y todo el cuerpo técnico esperaba una reacción negativa por su parte, de queja o de indisciplina. Pero fue todo lo contrario. Reaccionó con una madurez increíble, no se quejó y trabajó muy duro toda la semana. Es un chico inteligente que sabía que estaba equivocado. Tiene esa cosa que tienen los jugadores especiales: pueden ser rebeldes".