Ulysses Bridgeman jugó en la NBA durante los años 70 y 80. No tuvo un solo anillo de campeonato en la liga, no se destacó por sus estadísticas y no era un gran jugador, pero se da el gusto de decir que es el segundo exjugador más rico después de Michael Jordan.

Más conocido en el mundo de la NBA como ‘Junior’ Bridgeman, la mayor notoriedad se la ganó cuando hizo parte del traspaso de Kareem Abdul Jabbar a Los Angeles Lakers. El exescolta era un buen jugador que empezó hacer importante el ‘sexto hombre’, pero su fortuna no llegó de contratos millonarios.

El mejor contrato de Bridgeman fue en los Clippers cuando cobró $350 mil dólares por temporada. Su gran habilidad estaba lejos de las canchas y los negocios empresariales se encargaron de demostrarlo con una fortuna avaluada en más de $600 millones de dólares. ¡Millonario!

‘Junior’ puso su ojo clínico en una cadena de restaurantes que apenas empezaba a crecer: Wendy's. Se infiltró como jefe para conocer el negocio y antes de retirarse en 1987 ya había comprado tres franquicias de este restaurante. Los millones estaban por venir.  

Tal fue la aceptación de los norteamericanos que el negocio de Bridgeman se convirtió en un imperio que da empleo a 11 mil personas y reporta unos 650 millones de dólares en ingresos. ‘Junior’ tiene un total de 161 locales de Wendy's, 118 de Chilli's (restaurante de comida mexicana) y es el CEO de la empresa que embotella las gaseosas de Coca-Cola (Coca-Cola Heartland Bottling Company).