Alejandro Domínguez vendió la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu como una colaboración desinteresada por parte del Real Madrid y la Federación Española hacia el turbulento fútbol argentino.

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Pero para Flavio Azzaro, detrás de esa decisión, existe un morbo muy importante por parte de quienes recibirán el partido en Madrid.

“Cuantas más piedras vuelen y peguen en los micros, afuera, más se mueren por ser parte de todo esto” comentó el conductor en Fútbol Al Horno. “Quieren ser parte de lo que no son, hablo de españoles, quieren ir ser parte, quieren ver como se matan los barras de Boca con los de River”.

Segundos más tardes, el periodista hincha de Racing agregó: “Es un representación en parte de lo que a ellos también les pasa, es mentira que allá no se cag** a trompadas, no es verdad que allá no pasa”.

Finalmente, cerró con una triste y fuerte frase: “Ellos quieren ver como nos matamos”.