Las condiciones de las prisiones en Perú no cumplen con requisitos mínimos. Ahora, con el COVID-19, se han vuelto focos de contagio por el hacinamiento que hay en ellas.
Por todo esto, se ha estado tramitando la excarcelación de algunos presos no violentos. Susana Villarán y Keiko Fujimori son dos ejemplos de esto.
Mientras la hija del exmandatario Alberto Fujimori ya se encuentra en su casa y se hizo el test de COVID-19, la exalcaldeza de Lima se mantuvo presa por que su hogar no cumplía requisitos para cumplir la prisión domiciliaria.
En ese tiempo que se arreglaban los problemas, la funcionaria de 70 años se ha quedado en Santa Mónica expuesta al contagio. Esto, obviamente, trajo críticas.
“¿Por que el INPE y el Poder Judicial demoran tanto en este caso?”, se preguntó este lunes Mónica Sánchez, recordada acompañante de Villarán en sus campañas políticas.
Al ver esto, Beto Ortíz intervino y opininó: “Antes era poco menos que tu mamá. Ahora es “este caso”. Y con doce días de tardanza. Quién te viera y quién te ve”. Así fue el intercambio en twitter ¡Picante!