Los jugadores de Boca llegaron de la peor manera al estadio Monumental en lo que debería haber sido una fiesta del fútbol.

Con el micro todo roto, vidrios que lastimaron al plantel y gas lacrimógeno que causó síntomas preocupantes en los mismos.

Al entrar al vestuario, todo era enojo y bronca. El que más lo demostró fue Julio Buffarini, en un videopoco visto.

El lateral, al llegar hasta la puerta, la pateó con toda su fuerza soltando un insulto que no se puede escuchar. Se entiende la reacción…