Pablo Carrozza, tal vez el periodista más innecesariamente valiente que tiene la televisión argentina, dio este domingo una prueba de dignidad que deberían tener muchos de sus colegas… Especialmente los que amparaba Daniel Angelici.
Es que con diciembre por la mitad, lejos de estar pensando en un pan dulce cargadísimo de chocolate, frutos secos y glacé, mucho menos en vacacionar en Mar Azul; el tipo sigue pensando en trabajo.
¿Por qué? Porque llegó a su fin un nuevo ciclo de Fútbol al Horno, el programa que desde su nacimiento le cayó como anillo al dedo, y ahora está pensando en dónde seguirádando rienda libre a sus informes especiales.
Como no tenemos la llave del despacho de recursos humanos en Bolavip, porque de lo contrario ya habríamos salido como posesos alzando lapiceras al grito decontratado, creemos que su decisión de publicar un aviso en los clasificados fue la más acertada.
“Busco trabajo. Panelista Full Time. Low Cost. 35 años. Radical. Me pagaron por pegarle a Boca un año entero”, comienza diciendo el aviso.
Y sigue: “CV. Insta @pablocarrozza. Odio a rugbiers, influencers y plomeros. Acepto canjes de sushi. C/ exp y ref. Chaca. Chaleco. Mini”. Repetimos. Si tuvieramos ese poder, ya estaría sentado al lado nuestro.