Las clínicas privadas en Perú están en el ojo de la tormenta. En todo este mes han sido señaladas por su afán de lucro en un contexto de emergencia sanitaria.
Primero fueron las pruebas de COVID-19 sin costo que ellos cobraban a más de 300 soles. Luego, sus precios por atención a pacientes cercanos al medio millón de soles, obligaron al Estado a intervenir.
Este domingo, otro escándalo explotó. Y es que la clínica San Pablo cobró más de 100 veces más por un medicamento.
Obviamente, tras hacerse público esto, las críticas llovieron por montón. Incluso personajes de la política como Daniel Urresti señaló su actitud como “repugnante”.
Este lunes, después del escándalo, la clínica San Pablo sacó un comunicado buscando calmar las aguas. Hicieron mea culpa y aludieron a que fue un error.
Tras esto, en vez de encontrar reacciones positivas, las críticas fueron más severas. La idea de que el cobro fue involuntario es dificil de creer ¿Y si no los descubrían? ¿Lo iban a admitir? Suena poco creíble ¡Lamentable!