Cuando un jugador de la NBA llega ala liga, prácticamente no tiene opción para decidir en qué equipo jugará, pues simplemente debe conformarse con representar al equipo que lo seleccione en el Draft.

Por eso, cada vez que tienen la oportunidad de tomar su destino en sus manos y firmar para otra franquicia como agente libre, suelen analizar a fondo todas las variables para determinar cuál será el sitio idóneo para continuar su carrera.

Sin embargo, ese no es el caso de Kevin Durant, quien confesó que solo necesitó unos segundos para saber que quería jugar con Kyrie Irving y que los Brooklyn Nets eran el equipo perfecto para hacerlo:

“No es como si me senté y dije ‘Kyrie, eres mi amigo’. Simplemente pasó. Todo es posible en la vida. Ambos tenemos respeto mutuo por el otro. Lo he estado siguiendo desde la secundaria y he tratado de seguirlo a lo largo de su carrera. Es muy extraño llegar al punto de tener una decisión en frente para controlar tu destino. Nos sentamos y hablamos de lo que el baloncesto significaba para nosotros como un todo, y creo que es el lugar perfecto para nosotros. Es solo una de esas cosas que pasan de repente”, declaró Durant.

Durant e Irving, además, se llevaron consigo a DeAndre Jordan para redondear aún más una escuadra que ya se veía sumamente completa y lista para tomar la Conferencia Este por asalto.

Los Nets son uno de los equipos favoritos para dominar la liga durante los próximos cuatro años, a pesar de que Durant deba perderse la próxima temporada mientras sana su tendón de Aquiles.