Corría el año 2014. La cantante estadounidense Katy Perry disfrutaba del éxito que incursionaba su canciónDark Horse(lanzada en diciembre del 2013). De forma más que desprevenida e impensada, el músicoMarcus Gray lanzó una dura acusación: la compositora había plagiado uno de sus temas.
El rapero cristiano, apodado en el mundo de la música como Flame, radicó la correspondiente denuncia poniendo como contrapunto su trabajo realizado en la pieza Joyful Noise.
La acusación de Gray golpeó fuerte al mundo de la música. En pleno momento pico de uno de los temas más conocidos de Katy, la creatividad de la pieza en cuestión fue puesta en duda de forma más que inesperada.
Finalmente, el juicio se llevó a cabo esta semana y el resultado significó un duro golpe para la carrera de Perry: el jurado, de forma unánime, consideró que la cantante cometió plagio. Pese a que desde el lado de la producción de Dark Horse afirmaron que nunca habían escuchado el tema Joyful Noise, la defensa parece no haber sido lo suficientemente verosímil.
Teniendo en cuenta que hasta el momento solo se llevó a cabo la parte judicial vinculada a las responsabilidades, el número a pagar por la compositora se determinará el próximo martes (día en el que se llevará a cabo el dictamen por daños).
