El último partido de los Golden State Warriors tuvo un desenlace catastrófico para la franquicia, pues Stephen Curry sufrió una fractura en su mano izquierda y debió abandonar el tabloncillo inmediatamente.
En este sentido, el base se sometió a una cirugía para reparar esta lesión, y el equipo de relaciones públicas de la franquicia reveló recientemente que deberá perderse, al menos, tres meses de acción antes de ser reevaluado.
Las fracturas generalmente toman un mínimo de cuatro semanas para su recuperación, lo que hace creer que la dolencia del 2 veces MVP es mucho más grave de lo que se había reportado inicialmente.
Mientras tanto, D’Angelo Russell será el responsable principal de comandar la ofensiva del equipo, con Draymond Green dando también un paso al frente como su veterano, capitán y ancla a la defensiva.
Los Warriors ya estaban en graves problemas esta temporada sin Klay Thompson, y ahora, todo parece indicar que ni siquiera podrán meterse en la pelea por un puesto en los playoffs después de dominar la liga durante 5 años seguidos.