La Selección argentina se encuentra en Barcelona antes de viajar a Israel para jugar su último amistoso antes del Mundial.

Allí, Lionel Messi se siente local. En la ciudad que lo acogió hace casi 20 años, el delantero incluso está parando en su casa.

Tanto es así, que se quedó tras el entrenamiento pateando tiros libres para perfeccionar su remate.

¿La víctima? Esta vez: Nahuel Guzmán. El arquero de Tigres le atajó apenas dos tiros aLa Pulgade los 20 que le pateó. ¡Un animal!