River ya tuvo que sufrir el exilio y dejar a miles de hinchas que habían hecho malabares para comprar su entrada sin la posibilidad de alentar al equipo en la definición de la Copa Libertadores que terminó por coronarlo, pero en Madrid, a miles de kilómetros de distancia de su estadio.
Por eso en el club no quieren saber nada con la posibilidad de que la final de la Recopa Sudamericana contra Atlético Paranaense se dispute a puertas cerradas, producto de los dos partidos de sanción que le quedan pendientes al Monumental tras el ataque que recibió el micro que trasladaba a los jugadores de Boca.
Mientras con Gallardo a la cabeza el equipo se prepara para disputar el Mundial de Clubes, River presentó una apelación en Conmebol para que le quiten los dos partidos de suspensión y que, además, se lo deje exento de pagar la multa impuesta por un valor de 400 mil dólares.
Aunque todavía falta mucho tiempo, se prevé que la final de la Recopa Sudamericana se disputará a partido de ida y vuelta, siendo Atlético Paranaense local el 20 de febrero y River el que cierre la serie en su estadio el 6 de marzo.