Draymond Green no es la clase de persona que vaya a quedarse callada ante lo que considera injusto, especialmente si acusan a los Golden State Warriors de llevarse un triunfo gracias a la ayuda de los árbitros.
Después de que James Harden asegurara que los oficiales habían favorecido a los Warriors al no sentenciar varias faltas claras a los tiradores de tres puntos, Green desestimó por completo sus reclamos:
“No. Simplemente no voy a caer en eso. James (Harden) me ha realizado faltas cuando él realiza lanzamientos de triple. No hablaré de esto. También ha debido lanzar 20 tiros libres menos. Nosotros fuimos físicos, pero debimos haber lanzado 20 libres más. Podemos pasar horas quejándonos de los árbitros, pero esto no es una ciencia cierta. Es lo que es”.
Si bien los cobros de los principales fueron dudosos, pues los defensores de los Warriors no les permitieron a los tiradores de los Rockets aterrizar sin contacto, queda claro que Harden suele forzar el contacto y levantar las piernas al lanzar los triples, algo que también está prohibido.
Sea cual sea el caso, el arbitraje ha sido pésimo y localista durante toda la temporada de la NBA, por lo que esperamos que ahora no traten de compensar a los Rockets en el juego 2 y simplemente se limiten a sentenciar el juego como es debido, sin importar de quién vaya adelante en el marcador.