A pesar de que la relación de Steve Kerr con los jugadores de los Golden State Warriors parece ser bastante buena, a menudo da la impresión de que realmente no es una figura de autoridad en el vestuario.
Esto volvió a quedar en evidencia en la última rueda de prensa que el estratega de los campeones defensores ofreció de cara al juego 6 ante Los Angeles Clippers en la primera ronda de los playoffs.
Y es que, a Draymond Green pareció importarle poco que su entrenador le pidiera que bajara la música para poder escuchar y responder las preguntas de los medios antes del partido.
Green hizo caso omiso pues “estaba entrenando intensamente”, a lo que Kerr no le quedó más remedio que mostrar una sonrisa incómoda y continuar con su faena de comparecer ante los medios.
En el pasado, ya Kevin Durant había desmentido públicamente a su entrenador en más de una ocasión, a pesar de que este tipo de problemas no parecen haberlos afectado dentro del tabloncillo.
Existen muchos tipos de liderazgo y cada quién sabrá cuál es el que más le funciona, y tras 3 anillos de campeón en 4 años, poco se le puede cuestionar a este equipo.