Mucho se ha dicho sobre los posibles motivos tras la sorprendente y repentina renuncia de Magic Johnson como presidente de operaciones de Los Angeles Lakers, y cada vez surgen más detalles al respecto.
Aparentemente, el ex base armador del Showtime ganaba hasta 10 millones de dólares por sus roles al mando del equipo. No obstante, se reveló que pasó la mayor parte del tiempo viajando lejos de los Lakers y casi no realizaba trabajo de scouteo o hacía acto de presencia en su oficina.
Además, aparentemente Johnson le dijo a Luke Walton, ahora ex entrenador de los Lakers, que “se callara la puta boca” en una reunión que sostuvieron a fines del mes de octubre.
Por su mala gestión del equipo, Johnson se enfrentó a muchas críticas, por lo que se sintió “traicionado” por algunos de los trabajadores dentro del seno de la organización. Sin embargo, no fue capaz de avisarle su decisión de renunciar a JeanieBuss, propietaria del equipo, antes de hacer pública su renuncia.
Johnson alegó que ahora “podrá volver ser él mismo” y que igualmente tratará de ayudar al equipo de otras maneras.
Parece, sin embargo, que la forma en la que más pudo ayudarlos fue finalmente diciéndole adiós a su cargo de ejecutivo.