orNadie en la organización de los New York Yankees se imaginó nunca que Gleyber Torres podría convertirse en uno de los jugadores más determinantes de su ofensiva, por lo que el venezolano sorprendió a propios y a extraños la temporada pasada.

Torres dio un paso al frente reemplazando al lesionado Didi Gregorius en las paradas cortas y se hizo amo y señor del infield hasta el final de la campaña, gracias principalmente a su enorme ofensiva.

No obstante, un reporte reciente indica que desde el Bronx existe una enorme preocupación de cara al futuro del infielder venezolano específicamente en dos aspectos: los ponches y la defensiva.

Y es que, a pesar de batear par .278 con 90 carreras traídas al plato y 38 batazos de cuatro esquinas, Torres promedió 152 ponches por temporada, cifras estatrosféricas y dignas de analizar.

Además, cometió 20 errores de fieldeo en la campaña y sus carencias defensivas quedaron expuestas en el tramo final de la temporada, así como en los playoffs. Sin duda, esta será un área de énfasis.

Torres demostró ya que tiene lo necesario como para ser una pieza sumamente valiosa para la batería de Aaron Boone, pero deberá ajustar su juego para no quedarse rezagado. Todos sabemos que el Bronx no perdona ni da segundas oportunidades.