Boca buscaba el empate desesperadamente. Con 8 hombres y el arquero, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto soñaban con una epopeya que llevara el partido a los penales, pero nada salió como esperaban.
Franco Armani cortó el centro que vino desde la esquina, Juan Fernando Quintero aportó un poco más de su magia y le entregó la pelota a Gonzalo Martínez.
El Pity solo tuvo que correr. Con el arco vacío, definió y selló la victoria más importante de la historia de River. Ante Boca, en el Santiago Bernabéu y en la final de la Copa Libertadores.
Como para que este recuerdo sea imborrable y que el 10 del millonario permanezca por siempre en la memoria de cada hincha, el domingo, en la bienvenida a los campeones de América, el club tiene pensado recrear la jugada para que la despedida del volante sea aún más dulce.
El futbolista, que mañana será suplente en el partido ante Kashima Antlers por el tercer puesto del Mundial de Clubes, se marchará a MLS de Estados Unidos el próximo mes. ¡Una locura más y no jodemos más!