Todavía no podemos creer lo que acabamos de ver. Twitter una vez más nos trajo una joyita que en poco tiempo se volvió viral.
Pasa que en plena cuarentena y lucha contra el coronavirus, las costumbres cambiaron por completo y algunos no se acostumbran.
Como el guardia de seguridad que protagoniza el video, que tenía dos tareas: tomar la fiebre y ponerle alcohol a las personas que querían ingresar al lugar que protegía.
Pero bueno, los cables se le cruzaron y en lugar de ver si la niña que se la acercaba tenía temperatura alta o no, le tiró con el producto en los ojos.
La cara de la madre lo dice todo: mientras intentaba sacarle a su hija el dolor, quería comerse crudo a este hombre que desapareció rápidamente de la escena.
Más de un millón de personas vieron este momento captado por una cámara de vigilancia, y seguro llegará a muchas más.