Si hay algo en lo que coinciden la directiva, el cuerpo técnico y hasta los hinchas de Boca es en que nadie quiere que Agustín Rossi sea el arquero titular del equipo en lo que queda de la Copa Libertadores de América.

Sin embargo, a poco más de una semana para que se dispute en Brasil el partido revancha de cuartos de final ante Cruzeiro, al Xeneize se le complicaron las negociaciones con Huracán por el fichaje de Marcos Díaz.

Así las cosas, en Boca saben que el tiempo aprieta. Porque el 3 de octubre será la fecha límite para que el club pueda anotar al reemplazante de Andrada en la lista de buena fe de la Copa Libertadores, un día antes de medirse con Cruzeiro.

Habrá que esperar entonces para saber si la directiva Xeneize hará una oferta superadora por Marcos Díaz de la que ya rechazó Huracán o si cambiará las miras de su búsqueda hacia otro arquero de emergencia. ¡Pero apúrense! Porque Rossi, no.