No hay un tiempo correcto para hablar. Por eso es que cada vez más se conocen historias sobre mujeres que, muchos años después, denuncian a sus abusadores en busca de justicia pero también por la necesidad de sanar heridas que seguramente permanecieron demasiado tiempo latentes.

Esta vez las dos denuncias recayeron sobre un exboxeador: se trata del norteamericano George Foreman, de 73 años, ex campeón mundial de pesos pesados.Dos mujeres han presentado sus demandas en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, Estados Unidos, por violaciones ocurridas en la década del 70, cuando ambas eran menores de edad.

Las dos denunciantes, además, al parecer son hijas de los ex socios de Foreman, a quienes en las denuncias se les otorgaron los pseudónimos Denise F. y Gwen H. para preservar sus identidades. El exdeportista,es integrante del Salón de la Fama en su país y también del Salón de la Fama del Boxeo Mundial.

En sus presentaciones, explicaron que los hechos denunciados ocurrieroncuando ambas tenían 15 años. Las dos aseguran que fueron violadas por Foreman. Denise, acusa al boxeados de haber intentado seducirla cuando ésta tenía 8 años y de prepretar el abuso a sus 15, en un hotel de San Francisco. Gwen, quien vive en Nevada, conoció al hombre a sus 9 años y relató escenas similares, que habrían sido varias. Y que Foreman habría amenazado con echar a su padre si ella decía que no.

En un comunicado, el acusado se defendió:”En los últimos seis meses, dos mujeres han intentado extorsionarme a mí y a mi familia con millones de dólares cada una. Afirman falsamente que abusé sexualmente de ellas hace más de 45 años, en la década de 1970. Niego rotunda y categóricamente estas acusaciones. El orgullo que siento por mi reputación significa tanto para mí como mis logros deportivos, y no me dejaré intimidar por amenazas y mentiras sin fundamento. Me guío, y siempre lo haré, por mi fe y mi confianza en Dios. Trabajaré con mis abogados para desenmascarar veraz y completamente la trama de mis acusadoras y defenderme en los tribunales. No busco peleas, pero tampoco huyo de ellas”.

Estas denuncias fueron presentadas también impulsadas por una ley de California que entró en vigor en 2020 y que anula el plazo de prescripción de estas causas, lo que antes impedía a las víctimas de presentar casos civiles cuando ya había transcurrido el tiempo. Las dos denunciantes quieren que se realice un juicio con jurado y se les conceda una cantidad de dinero por daños y perjuicios.