Para cerrar un semestre asombroso, Monterrey venció a América en la tanda de penaltis y se consagró como el nuevo campeón del Apertura 2019 de la Liga MX frente a miles de espectadores en el Azteca.

Así, Rayados consiguió su quinto título local y lo más importante es que Antonio Mohamed cumplió la promesa que le había realizado a su hijo ya fallecido.

Durante el Mundial 2006, y tras un trágico accidente, Farid perdió la vida con apenas 9 años y desde ese entonces el Turco tuvo dos cuentas pendientes: ascender con Huracán y dar la vuelta con La Pandilla.

Este domingo 29 de diciembre, una parte de lo que le aseguró a su hijo se cumplió: Leonel Vangioni anotó el disparo decisivo y Monterrey se quedó con el trofeo en el Coloso de Santa Úrsula.

Al finalizar, el entrenador argentino se quedó sentado en el banco de suplentes y rompió el llanto, emocionado. Seguro que pensando al ángel que tiene en el cielo.