Puede pasar que en un equipo se antepongan los intereses personales antes que los grupales. O hasta que se aprovechen ciertas situaciones drásticas para sacar ventaja en la mira del entrenador y ganarle la pulseada a un compañero. Nada de eso ocurre en la Selección mexicana.

Jonathan Orozco había abandonado la concentración esta semana debido a que su madre se encontraba muy delicada de salud. Sin embargo, regresó y estuvo en el banco de suplentes ayer.

Una vez que se consumó el triunfo de elTriante Costa Rica por penales en el Estadio NRG de Houston (que tuvo a Guillermo Ochoa como la principal figura), el portero del Santos Laguna le dejó un lindo mensaje a su competidor en el puesto: “#NoMemoNoParty” (Sin elMemono hay fiesta).

Rapidamente llegó la respuesta del surgido en América, y fue hermosa: “¡Gracias,Jona! Quegusto tenerte de vuelta con nosotros. ¡Esta va con dedicatoria a tu mami, que sin duda nos mando todas sus vibras para ganarlo!”

¡En México solo existe la competencia sana, y el grupo se lleva de maravillas!